Instituto de Medicina Regenerativa y del Desarrollo de la Universidad de Oxford (IDRM)
Instituto de Medicina Regenerativa y del Desarrollo (IDRM)
Oxford, Reino Unido
Acerca del proyecto
En los terrenos de la Universidad de Oxford se ha estado escribiendo un nuevo capítulo de su prestigiosa historia. Más de tres años después de su inicio, se dio por concluida la construcción de la nueva sede del Instituto de Medicina Regenerativa y del Desarrollo (IDRM), el edificio IMS-Tetsuya Nakamura. Este edificio de tres plantas, diseñado por el estudio de arquitectura SRA, construido por McLaughlin & Harvey y gestionado por RIDGE, ofrece un amplio espacio de 6000 m² capaz de albergar las instalaciones de investigación más avanzadas, una cafetería, una sala de seminarios y espacio para exposiciones en el auditorio. El edificio albergará a unos 240 científicos de primera línea mundial, fomentando un entorno vibrante y multidisciplinar dedicado a combatir las enfermedades más extendidas del planeta.
Objetivos de diseño
En el corazón de este instituto debía situarse el amplio espacio de laboratorios y oficinas de planta abierta, del que se esperaba que fuera un centro de actividad e innovación. Sin embargo, esto implicaba la necesidad de una solución que protegiera las paredes del inevitable desgaste, al tiempo que mantuviera la integridad estética y la higiene del espacio. Este requisito motivó a los arquitectos a ponerse en contacto con CS para conocer nuestros sistemas de protección de paredes.
Nuestro responsable de ventas de zona asesoró a los arquitectos en la concepción de un proyecto a medida que ofreciera la protección necesaria sin comprometer el atractivo visual del edificio. Tras evaluar las diversas opciones, se optó por una combinación de perfiles Acrovyn.
Solución
A media altura de los pasillos de los laboratorios y las zonas de lavado de equipos, se instalaron 256 m de los resistentes parachoques Acrovyn SCR-80M de 203 mm de ancho. Se trata de un producto que incorpora perfiles continuos de aluminio y amortiguadores internos a fin de resistir los impactos de los carritos y otros equipos de mayor tamaño que transitan con frecuencia por este tipo de zonas.
Por encima del nivel del zócalo se instaló la misma cantidad de parachoques ligeros Acrovyn FR-225 de uso menos exigente. De este modo se evitaría que los equipos de menor tamaño causaran daños en las paredes, aportando un nivel adicional de protección. Asimismo, se instalaron 56 esquineros Acrovyn SM-20 de alta resistencia por encima y por debajo de los parachoques SCR-80 en todos los ángulos externos con el fin ofrecer una protección completa de la pared en altura.
El color carbón elegido para los parachoques armoniza de manera excelente con los acabados de las puertas y el suelo, al tiempo que los esquineros de color blanco nieve se integran en el color de la pared, dando como resultado un conjunto luminoso y fresco.
El sistema de protección de las paredes no solo cumplió con su papel funcional de preservar su integridad, sino que la elección de colores y materiales también contribuyó a crear una estética unificada, moderna y atractiva. Así pues, hoy en día, los científicos pueden llevar a cabo su innovadora labor dentro de estas paredes perfectamente protegidas, en un entorno diseñado para ser duradero y funcional.